9/4/11

¡Déjate llevar | ♥ !

-Déjate llevar Madison, simplemente cierra los ojos, tú y yo solos ante el ''peligro''-vaciló con una sonrisa.
-Lo intentaré-contesté sonrojada-, este es el momento que he estado esperando desde que aquella tarde de verano te conocí. Aquella en la que me rozaste por primera vez, aquella en la que me miraste fijamente a los ojos y me dijiste lo guapa que era.
-Ah sí, esa tarde... Ya me acuerdo, aquella en la que llevabas ese bikini tan sexy, que hacía que los chicos del equipo te desnudasen con la mirada-aseguró radiante-. Por cierto, ¿dónde está?, lucías realmente exhuberante.
-Por el amor de Dios Ethan, no arruines el momento, es la hora, me dejaré llevar y lo haremos, esto es lo que he estado esperando desde siempre y por fin ha llegado.-Afirmé desabrochando su cremallera de los pantalones.
''Piiiiiiiiiiiii...'', ese sonido del claxón del coche de mi padre que tanto lo caracterizaba.
-Sal de tu cuarto Madison te he traído un regalo por tus 16 añitos- gritó desde el jardin delantero.
-Papá estoy con  Ethan, ¿no puede esperar? Luego bajamos y lo vemos.
-Si no bajas ahora mismo me llevó el regalo y te juro que te quedas sin nada. Ni que estuvieráis haciendo nada del otro mundo, ¿o sí Mad?-preguntó con una voz acusadora.
-Para nada papá, ya vamos, deja que me ponga las braguitas.-Insinué con gracilidad.
Mi padre rompió en risas pero en un momento estuvimos allí para interrumpirle. OMG era una camioneta ''Audi Q5'', llevaba soñando con ella desde cuando la vi con Ethan en el autoshow de Kentucky el año pasado.
-Gracias, gracias, gracias, gracias y mil gracias papá, de verdad que me ha encantado y en azul prusia, es perfecto-Y rompí a llorar al abrazar a mi padre.-Solo me falta un regalo el tuyo Ethan y ya sabes que es... El vestido de ''Chanel'' que te había dicho.-Aseguré guiñándole un ojo, obviamente mentí, mi regalo debía ser fundirnos en uno, que el y yo formemos un conjunto, es decir, perder la virginidad.
-Por supuesto que lo tendrás Mad, no hay nada que me hará más feliz que darte tu regalo. Pero bueno será esta noche en la fiesta de los Proud u otro día porque ahora me tengo que ir a comer con mis abuelos.
-Más te vale que me lo des hoy en casa de los Proud, me vestiré para la ocasión.-Y lancé un beso al aire como si él fuera a recibirlo.
-Bueno chicos veo que te ha gustado el regalo Mad, entraré a vestirme para que salgamos a comer-dijo mi padre con un tono dubitativo ya que no entendía el porqué de mi alegría hacia el vestido.
En seguida se fueron los dos y me quedé a solas con mi nuevo coche, abrí la puerta me senté en el asiento y comencé a cavilar acerca de como iba a ser todo si lo hacíamos en casa de los Proud, que incómodo si nos pillasen, bueno incómodo no, lo siguiente.